Por: René Vega Giles

Valdemort reunió a todo su séquito para iniciar en complot contra Harry Potter (del libro Las Reliquias de la Muerte), así como Iván “El Terrible” a su Duma y consejeros (Los Hombres del Zar) quien después de leer la Biblia (Libro de libros), en especial esa frase de “los últimos serán los primeros en el reyno de Dios”.

Hace algunos días en la casa de Rodrigo Gayosso, hubo una reunión similar encabezada por Graco Ramírez reunió a los siete consejeros electorales, dirigentes de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional y Redes Sociales Progresistas, así como algunos diputados locales, principalmente.

La preocupación del exgobernador está vinculada hacia una posible orden de aprehensión en su contra no por la del Instituto de Crédito, sino por el desvío mayor a los tres mil 600 millones de pesos otorgados por el Gobierno de la República, para la reparación de viviendas y edificios públicos dañados por el sismo del 19 de septiembre del 2017.

La preocupación de Graco Ramírez es perder la mayoría que hoy tiene al interior del Congreso local, incluso estar a salto de mata otros seis años más de las tierras zapatistas en donde casi es desterrado.

Sabe el tabasqueño que en el estado de Morelos no es bienvenido, porque al tratar de presentar su libro nuevamente huyó por la puerta de atrás al saber que pudiera ser fotografiado desde lo que debe ser su nuevo domicilio: el penal de Atlacholoaya.

La carpeta de investigación abierta en la Fiscalía General de la República (FGR) por el desvío de recursos durante la emergencia no es un asunto menor, sobre todo porque al ser requerido el exgobernador su abogado sigue sin presentar las pruebas correspondientes.

De ahí que hoy requiere de todo el apoyo de sus consejeros electorales del Impepac, quienes pueden apoyar con “trucos” como el evitar que sus opositores sigan en el poder y perder la mayoría que hoy maneja al interior del Congreso local.

Entre el personaje ficticio de la escritora británica J. Karol, la historia del libro del ruso Vladimir Volkof y Graco Ramírez hay muchas similitudes, como el manejo del complot y generar la incertidumbre social.

Graco tiene conocimiento del cómo desestabilizar un gobierno y más cuando tiene todo el apoyo económico, como lo tuvo de Ernesto Zedillo Ponce de León desde la Presidencia de la República al provocar la renuncia de Jorge Carrillo Olea.

Tiene el pleno conocimiento de la guerra política, así como sucedió en el año de 1968 con aquella inolvidable noche de Tlaltelolco ese dos de octubre, en donde fueron asesinados miles de estudiantes y vecinos del edificio Nuevo León.

Siempre cercano a los presidentes de la nación, consentido del viejo régimen político y hasta apapachado por una izquierda que son como esos soldados norteamericanos de la película “Bastardos sin Gloria”.

Ahora su mano está metida a profundidad en el Impepac a través de la consejera presidente, Mireya Gally Jordá, así como varios de sus séquitos, algunos incrustados en otras instituciones públicas como la Fiscalía Especializada en Procesos Electorales, que maneja su titular de la Fiscalía General del Estado (FGR), Uriel Carmona Gándara.

La preocupación de Graco Ramírez es porque a nivel nacional está perdido, se acabaron los apapachos presidenciales y esa vida de estar bajo el manto protector de la impunidad.

Y no es persecución política la que hay en su contra, simplemente con Graco y sus amigos sus millones provienen del robo de dinero que quitaron a familias quienes perdieron todo en un evento de la naturaleza.

Al exgobernador del estado de Morelos la persecución de la ley es algo que lo trae actualmente desestabilizado, sin el manto protector que antes tenía incluso de sus tinterillos, quienes le han abandonado y actúan conforme a sus intereses muy personales.

Graco Ramírez trata de evadir su soledad política, junto con su amigo de siempre Jorge Messeguer Guillén y su esposa, Mireya Gally Jordá, así como su hijo Rodrigo Gayosso, quien a su lado son fieles a su causa.

Eso son asuntos que no pueden negarse y actualmente Graco quiere su regreso al proteccionismo desde el poder, el consentimiento del mismo y por eso tiene metidas las manos en sus partidos políticos y en el Impepac.

Como Voldemort e Iván “El Terrible”, así Don Ramírez ambiciona volver a manejar las mieles del poder, porque del estado de Morelos lo único que no pudo robarse fue su estupendo clima.

Sin duda alguna, Graco Ramírez es el presidente del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, que es desde donde opera el actual proceso electoral.

El cambio en las presidencias municipales hay quienes tienen toda la posibilidad de reelegirse y otros será debut y despedida, incluye a alcaldes con licencia temporal quienes pretenden una diputación local.

Habrá el camino del cambio en algunos lugares y el Plan C quizá no funcione por la ambición y el desgobierno provocado por quienes arribaron al poder de sus localidades por la marca, no por su nombre.

Cuautla podría cambiar de marca y no porque la actual sea mala, sino quien asumió el poder solo pensó en su persona y abandonó el cargo para viajar y conocer el extranjero, abusó del dinero del pueblo y dejo de lado el legado: No mentir, no robar y no traicionar el pueblo.

En Jiutepec pareciera que la silla de la presidencia municipal debe ser heredada a la familia, mientras quien la tenía busca un asiento en el Pleno Legislativo estatal y ahora, después de seis años, sin el apoyo popular.

Emiliano Zapata por la soberbia, el abuso y la vanidad la oposición al actual régimen también puede cambiar, como en Temixco donde priva la ignorancia y en Xochitepec, Zacatepec y hasta en Huitzilac.

Quizá por eso sea Cuernavaca la cereza del pastel, en donde todo está previsto para la reelección de José Luis Urióstegui Salgado porque ha demostrado trabajo y cambiar la ciudad.

La licencia temporal del alcalde no fue en vano, en estos momentos deja en proceso. Cuando menos 15 obras necesarias en varias colonias y poblados de la capital morelense.

No son faenas de relumbrón ni de esas que dejan ganancias a la figura del alcalde, son las necesarias como el actualizar las redes distribuidoras de agua potable, el drenaje y la pavimentación de calles.

Es exactamente ese tipo de obras por las que José Luis Urióstegui Salgado va en busca de su reelección, con el apoyo de una sociedad que sabe cambia a Cuernavaca sin frases comunes, solo con trabajo.

A pesar que desde el año de 1997 existe el voto diferenciado todavía la Ciudad de la Eterna Primavera marca tendencia en el proceso electoral del dos de junio del. año 2024, eso lo saben quienes hoy compiten por el gobierno estatal.

Cuernavaca es la batalla crucial de todas, junto con su zona metropolitana, en las que definirá el gobierno estatal, la mayoría dentro del Congreso local y el futuro de todo un estado.

Solo de ejemplo queda al nivel local Cuauhtémoc Blanco Bravo, no era el partido político era su figura del futbolista del momento que ya la sociedad morelense ató cabos y entendió que la administración pública es más que una persona, es la sociedad.

Hoy el votante sabe que tiene la oportunidad de mejorar su condición de vida, de reflexionar su voto sin tanta publicidad, sin tanta numeralia y menos sin condicionamientos, sobre todo en Cuernavaca.

Eso la ciudadanía de Cuernavaca sabe y de ahí que las posibilidades de Jose Luis Urióstegui Salgado de reelegirse van en aumento, al sacar un ayuntamiento de deudas acumuladas desde hace 14 años, de buscar mejorar los servicios y sobre todo de acercamiento al pueblo.

A eso deben sumarse que el actual alcalde con licencia temporal continuará su residencia en la capital morelense, porque es de estas tierras al igual que su familia, porque su triunfo de hace casi. Tres años fue de esfuerzo personal.

Y es evidente que José Luis tendrá el dos de junio consigo esa cereza de un pastel difícil como lo es Cuernavaca, ante todo cuando se trabaja por amor a la ciudad que le vio nacer, crecer, desarrollarse, formar una familia y trabajar por su vecindario.

Por: Immer Sergio Jiménez Alfonzo

Nunca como ahora México peligra integralmente por la locura y paranoia de una persona que se cree el mesías y que desde que llegó al poder no ha hecho sino el envolver mentiras con medias verdades, con el único fin de destruir las instituciones democráticas que a lo largo de luchas y movilizaciones sociales se han rescatado y construido para lograr la erradicación de los grandes problemas económicos, de salud, educación, seguridad y paz social que durante décadas se han padecido por el pueblo mexicano.

Nunca como ahora México está en la encrucijada del Infierno y la destrucción social o la Gloria de lograr terminar con ese proyecto abyecto del caos total, para así resurgir como el ave fenix de sus propias cenizas y lograr recomponer todo el camino malévolo de López Obrador, que él fue diseñando basado en caprichos, mentiras, traiciones y socavamiento de voluntades, así como componendas con grupos delincuenciales para ir poco a poco apoderándose de todo el poder y seguir haciendo su voluntad soberana sin ninguna cortapisa u oposición.

Nunca como ahora esa política de destrucción del obradorato se ha diseminado por todos los espacios y niveles de la sociedad, logrando con ello destruir todo lo edificado sin una alternativa viable para superar esos males sociales, sino construyendo unos mamotrejos sin pies ni cabeza, como aconteció con el Insabi y la superfarmacia en el sector salud, o el nulo apoyo a las Universidades y centros de educación en sus diferentes compartimientos y niveles, dando vida a ese fantasma de las universidades patito a las que supuestamente dio vida, o como también aconteció con el programa de la "Nueva Escuela Mexicana", que no resolvió nada ni cooperó para restaurar las escuelas de tiempo completo o las estancias infantiles que desapareció el de Macuspana, quedando así en el ridículo.

Nunca como ahora, nuestra tierra mexicana se desenvuelve en medio de una sangrienta violencia desarrollada por la delincuencia organizada y desorganizada que masacra al pueblo en todo el territorio mexicano, con la complacencia y complicidad del gobierno federal con su política de "abrazos y no balazos" y también con la ineficacia e indiferencia de los gobiernos estatales, como acontece cruelmente en estas tierras sureñas de Morelos.

De ahí que hoy como nunca debemos los mexicanos ver y comprender completamente la realidad que vivimos, y no dejarnos engañar con el espejismo de una trasquilada 4T del peje y su nulo programa y política gubernamental, que no ha querido ni podido implementar verdaderas acciones positivas en favor del pueblo para llevarlo a un plano satisfactorio de solución de sus ingentes problemas, y que ahora en plena campaña electoral ha quedado evidenciado con las contradicciones y tropiezos de su corcholata claudia, que en diferentes escenarios y actos no ha podido defender a su mesías y es desmentida.

Aquí en Morelos, vemos como López Obrador con la finalidad de proteger con fuero al futbolista Cuauh por los supuestos delitos que ha cometido, lo impuso como candidato a diputado federal por su movimiento morenista, logrando con ello abrir un gran socavón en la campaña de Margarita González que no acierta despegar con voz propia, dado que la única referencia que se tiene del desgobierno de Blanco es la ineficacia en los pocos actos que ha desplegado.

Hoy estamos obligados a asistir el próximo 2 de junio a las urnas electorales con valentía y convicción de terminar con ese infierno de la 4T, y lograr la gloria de un nuevo amanecer hermoso y pleno de trabajo fructífero para nuestra Patria.México te necesita....sal a votar

Por: Felipe Villafaña

Y las campañas iniciaron en su tiempo, en su momento con circunstancias un poco complicadas y con una serie de datos jamás vistos en otros procesos electorales, con una lluvia de estadísticas incluso de presuntas encuestadoras.

Tantos números confunden y agreden la inteligencia del votante, más que confundir por quién saldrán a emitir su confianza para los siguientes seis o tres años, al frente de una institución.

Una competencia entre dos al gobierno del estado, en la que dentro de un mes habrá ya una decisión más clara del votante, aunque todo cambia en las últimas horas o minutos, todo depende del momento que se viva.

Hay exceso de publicidad en el ambiente que en muchas ocasiones contamina y genera caos, incluso hasta el malestar de una sociedad que al momento no ve la propuesta ni el cómo resolver las grandes demandas.

Sin duda son tiempos electorales distintos a los de hace seis y tres años, en donde algunos partidos políticos por sus excesos pueden desaparecer, otros crecer y algunos más seguir siendo de la chiquillada.

Lo único que no ha cambiado son las reuniones masivas, como para medir el brazo de cada una de las candidatas al gobierno del estado, acompañadas de sus mejores elementos y tras de ellas simples frases de colofón.

En las redes sociales, sus seguidores se rasgan las vestiduras sin saber que solo se trata de una elección, en donde no hay famosos por su nombre y son quienes siguen con la guerra electoral sucia.

 En las redes sociales y en la publicidad al aire libre es utilizada o malutilizada la estética del occidente, la que dicta desde hace muchas décadas el norteamericano por su racismo ante el resto del mundo, que si es blanca, que si tiene los dientes de un campeón o bien si es alta, baja, delgada o robusta.

Esas son las incoherencias de la temporada electoral, en donde solo hay muchas frases “domingueras” o “bonitas” y pocos programas serios del gobierno, del cómo atacar las causas de la inseguridad, de la falta de un programa del proceso enseñanza-aprendizaje, del cómo atraer al turismo, la inversión y ser generadores del empleo.

La continuidad, el cambio o la nueva al final pasan desapercibidas por el que realmente sale a votar, por eso en esta época de encuestitis no afecta la psicología emocional del ciudadano, para un 70 por ciento de éstos es una agresión a su inteligencia y considera que son acciones banales.

La propaganda al aire libre en espectaculares y en el servicio colectivo no atrae al votante, solo inculca su alejamiento de las urnas, porque piensan que todo ese dinero debería invertirse en programas sociales, en el sector educativo y deportivo, en mejorar el servicio de distribución del agua y de muchas carencias más que hay al nivel pueblo.

Para todos es conocido que el árbitro electoral como es el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, es un elefante blanco con mucho presupuesto, pero inerte a la promoción de la democracia.

No es una situación que espante porque saben que desde la cabeza del Impepac hay favoritismo, hay parcialidad e ignorancia supina sobre lo que dicta el Código de Procesos y Procedimientos Electorales.

Así está demostrado por los siete consejeros electorales, quienes han asaltado el órgano de procesos locales electorales (Ople) con todo y su presupuesto, porque suelen manejar el financiamiento como si fuera propio o para beneficio de los partidos políticos en los que militan.

Sin duda,  pasado el dos de junio, tiene que haber un nuevo Consejo Estatal Electoral como el que manejó Teodoro Lavín León, Óscar Granat Herrera y Jesús Meza Tello, con capacidad y conocimiento de la ley.

Así avanza el proceso electoral en el estado de Morelos, sin nada para nadie y con una comunidad votante incrédula, así como con un árbitro ignorante de su papel que hasta suelen presumir ese cerebro bastardo que tienen al tomar decisiones. Por hoy, es todo.

         Por: Immer Sergio Jiménez Alfonzo

Si no fuera por su gravedad e infamia en la que se sustenta, nos pondríamos a reír de la última mentira y ataque truculento de Andrés Manuel López Obrador en contra de las fuerzas democráticas que en el presente proceso electoral apoyan la candidatura de Xóchitl Gálvez a la Presidencia de la República y el rescate mayoritario del Congreso de la Unión, para salvar a México de su total destrucción a la que lo conduce el peje4T con furia devastadora y total desprecio del pueblo mexicano que quiere vivir en paz y con los satisfactores a sus altas necesidades económicas y de trabajo.

Y no nos carcajeamos también de la última ocurrencia del huésped de palacio nacional, ya que tal ocurrencia infame del de Macuspana, solo tiene cabida en una mente como la suya llena de odio, rencor y podredumbre, y es lanzada con la insana intención de meter miedo y desesperanza a la sociedad para que no salga a votar el próximo 2 de junio y con ello lograr una votación mayoritaria para sus huestes morenistas.

Y esa mentira truculenta es nada más y nada menos que difundir un “golpe de estado” de los opositores y críticos a su gobierno, que encabezado por Xóchitl Gálvez acabaría con la gloria de su gobierno de la 4 transformación, que según él, está posesionando a la sociedad mexicana con la solución a sus problemas de educación, salud, economía, seguridad y tranquilidad, siendo que la triste realidad nos refleja lo contrario.

Y lo peor de ello, es que su corcholata Claudia, en su campaña por hacerse del puesto de las mañaneras, está haciendo lo mismo que éste le dicta, reproduciendo el lloriqueo y el sonsonete de que toda la culpa de los padecimientos sociales se deben solo y nadamás a los gobernantes antiguos, y que en este país no pasa nada malo y sus propuestas son de continuidad de la forma de gobernar del peje con improvisaciones, ocurrencias y sin proyectos concretos serios y efectivos para un gobierno eficiente y no ocurrente, de políticas profundas y no superficiales y sobre todo de culminarse totalmente las obras emprendidas y no inaugurarse sin haberse concluido, como ha sucedido en los últimos 5 años y medio en que ha gobernado Andrés Manuel, cuyo galardón único lo es la ineficiencia.

Así la corcholata de morena aquí en Morelos, en su visita como candidata, se pronuncia sobre su propuesta educativa sin contenido alguno, con propuestas superficiales y la promesa merolica de seguir dando becas económicas raquíticas a algunos de los estudiantes, y no estableciendo una forma de fortalecer la estructura educativa con aumentos sensibles al presupuesto para mejorar las condiciones depauperantes en que se desenvuelve la educación con edificaciones alarmantemente críticas y salarios de la planta académica que rayan en la miseria, y menos proponer esquemas de formación adecuada en todos los niveles y sectores de la docencia.

Lo único que le falto fue llenar de lisonjas al futbolista gobernador, como lo hizo el peje 4T en su última visita a estas tierras surianas en que se auto flageló diciendo que Cuauhtemoc y él habían trabajado conjuntamente y… no hicieron nada bueno en sus gobiernos, como la realidad se los espetó en su cara.

Pobre México y Morelos….con tales gobernantes

Por: René Vega Giles

El Poder Judicial del estado de Morelos, vive una de sus peores crisis de toda su historia en la administración de la justicia, al tener en su Pleno varios integrantes que ignoran el marco legal y sin una carrera dentro de la  jurisprudencia.

Sin duda alguna debe darse un gran cambio dentro de las instituciones del sector, incluyéndose la Suprema Corte de (in)Justicia de la Nación (SCJN) en donde la mayoría de los ministros están bajo las órdenes de la oligarquía nacional y no de los intereses de la sociedad.

Es triste saber que los ministros condonaron 28 mil millones de pesos en impuestos a las empresas de Ricardo Salinas, pero que les fueron retenidos a sus clientes y personal.

En Morelos la situación es igual dentro del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y de Administración de Justicia (TJA), de manera muy textual el compañero Carlos Quintero evidencia las decisiones de sus magistrados, de manera constante, que van en perjuicio del pueblo de Morelos.

Por ello el periodista cuya especialidad es cubrir la fuente Judicial, quien además es abogado, ventila en su programa en redes “El Guardián.MX” la ignorancia de muchos magistrados, a tal grado que violaron su derecho constitucional de libertad de expresión.

El asunto más lamentable fue que todo estuvo avalado por el propio magistrado presidente del TSJ, Jorge Gamboa Olea, quien después de haber sido un reconocido juez de primera instancia, ahora evidencia su ambición económica, política y personal.

Increíble pero cierto, Carlos Quintero es la gota que derramó el vaso sobre la crisis que enfrenta la administración de justicia en la entidad, como antes fue advertido por el expresidente de la Barra de Abogados del Estado de Morelos, Miguel Ángel Rosete Flores.

Las quejas de los abogados, de la propia sociedad no llegan a la oficina del magistrado presidente porque al utilizarla como cuarto de Motel los quejidos de afuera no se oyen como los de adentro.

Ahora con los magistrados designados hace un par de meses el tener justicia en el estado cada vez es más riesgoso, ahí están sus nombres: Arturo Loza Flores,Javier Mujica Díaz, Nancy Giovanna Montero Mercado, Rolfi González Rodríguez, María Luisa Sánchez Osorio, Juan Gabriel Vargas Téllez, Cecilia Verónica López González, Miriam Janet Uribe Peralta, José Anuar González Cianci Pérez y Anahí Bahena López.

Tienen razón todos aquellos que dicen: podrido y jodido el Poder Judicial del estado de Morelos, el cual evidentemente es de observarse está manipulado por una pandilla, que no es precisamente de conocedores del marco legal –aunque hayan estudiado en las facultades de derecho- pero su paso es para utilizar el espacio y hacerse millonarios.

Podrán expresarse los colegios, asociaciones y barras de abogados contra los magistrados, peor su momento es de ser sordos porque ante todo llegaron ahí para cumplir compromisos con los partidos políticos que los impusieron.

La justicia es un asunto que la sociedad morelense y sus residentes tendrán que soportar durante 14 años, porque las decisiones que tome el Pleno Judicial solo atenderán los intereses partidistas y nunca los del marco legal.

En el Poder Judicial los magistrados hacen cotidianamente un asalto a la inteligencia, se la roban porque es tan grande su ignorancia como la corrupción en la que incurren de manera cotidiana.

Desde el magistrado presidente del TSJ, Jorge Gamboa Olea, y el resto de sus compañeros de Pleno saben que 14 años les dejará grandes ganancias económicas, en algunos casos hasta sus hijos podrán recibir su salario integro, porque hubo otros ignorantes que aprobaron una reforma a la ley para darles ese privilegio.

Como dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador es indispensable una reforma profunda sobre la designación de los ministros d ela SCJN, pero también en Morelos con los magistrados.

Mientras tanto pobre de mi estado de Morelos, tan cerca del pensamiento de Don José María Morelos y Pavón, como el de Lázaro Cárdenas y Emiliano Zapata Salazar, pero sin tierra ni libertad y menos justicia.

A partir del primero de abril inician campaña más de cinco mil aspirantes a cargos de representación popular en los 36 ayuntamientos, 20 diputaciones locales y una gubernatura.

Entre encuestas, campañas sucias y un Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) bajo severos cuestionamientos de parcialidad en sus siete consejeros, de los que cuatro tienen una comprobada militancia en partidos políticos.

La realidad es que por ese tipo de situaciones no debe descartarse una elección más que sucia, llena de sangre y porque vemos que varios de los aspirantes han solicitado la protección de elementos de seguridad.

Caso que resaltó es el de la candidata al gobierno estatal del Movimiento Ciudadano (MC), Jessica Ortega de la Cruz, quien fue “invitada de manera amable” a salir del municipio de Amacuzac con su equipo de colaboradores, bajo advertencia de muerte.

No están exentas de padecer la misma situación sus opositoras Margarita González Saravia y Lucia Meza Guzmán, cuyos colaboradores han sido amenazados, al parecer por la delincuencia organizada que toma territorios de la entidad como propios.

En algunos municipios quienes aspiran a presidir el ayuntamiento, caso de Amacuzac, Mazatepec y Tetecala, entre otros, hay advertencias de no competir, porque serían asesinados como sucedió en un municipio del estado de Guerrero.

La situación sobre la inseguridad hacia los aspirantes a una representación fue advertida por el comisionado Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, desde su última comparecencia pública ante el Congreso estatal.

De acuerdo al servidor público estatal, varios de quienes se han registrado a una presidencia municipal, diputación federal o local “tienen nexos con la delincuencia”, situación que agrava más la competencia electoral.

Pero al respecto poco o nada hacen los siete consejeros del Impepac, quienes a pesar de tener una carga de trabajo abultada solamente estiran la mano para pedir más dinero al gobierno estatal.

La falta de profesionalismo y conocimiento de los consejeros electorales estaría por provocar una crisis en el inicio de las campañas electorales, de una guerra aún más sucia de la que actualmente vivimos.

Lo anterior, sin duda alguna, confrontaría equipos de campaña y vendrían de los espectaculares con mensajes falsos en las redes sociales a el enfrentamiento físico, sobre todo en las campañas a la gubernatura estatal.

Y la probabilidad que el Instituto Nacional Electoral. (INE) atraiga la elección del estado de Morelos por la inestabilidad social es cada vez mayor, como sucede en Guerrero.

Es decir, mientras los siete consejeros electorales del Impepac continúen con esa actuación parcial, el valemadrismo y solo pensar en cobrar el bono de miles de pesos que exigen, por “exceso laboral”, en la entidad hay el riesgo de incluso suspender la elección.

La situación es difícil, complicada y compleja porque también dentro del Tribunal Electoral del Estado de Morelos (TEEM) sus tres magistradas han demostrado que son sus pares de las salas regionales y superior quienes suelen corregir las decisiones tomadas en el ámbito local.

El Impepac provoca el ausentismo en la jornada comicial con la pésima actuación de su consejera presidente, Mireya Gally Jordá, y sus consejeros Javier Arias Casas, Isabel Guadarrama, Enrique Pérez Rodríguez, Elizabeth Martínez Rodriguez, Pedro Alvarado Ramos y Mayte Cazales Campos.

Tan pobre es la labor de los antes referidos que no hay ningún tipo de campaña en la promoción del voto, solamente se han dedicado a “legislar”. -que no es su labor- a su modo para imponer actos que incluso violan el equilibrio de igualdad anotado en el Artículo Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Eso lo saben quienes van en la búsqueda de un espacio de representación popular que actualmente forma parte de la burocracia dorada, pero saben que es conveniente porque al tomar la frase de Joshep Goebbels de repetir mil veces una mentira pueden hacerla como una realidad.

Esa situación hace que los votantes vayan alejándose de las urnas y en las redes sociales evitan ver ese tipo de publicaciones, porque son las aplicaciones quienes les dan mayor entretenimiento.

Desde el año 2018 que fue creada la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, mantiene un rezago inimaginable de carpetas de investigación abiertas, por denuncias contra exservidores públicos municipales y estatales que incluyen al exgobernador Graco Ramírez y toda su pandilla.

En los seis años que lleva al frente de la conocida Fiscalía Anticorrupción, su titular Juan Salazar Núñez, ha demostrado más que incapacidad y a pesar de ser abogado ha mostrado una ignorancia supina en el cargo que le fue otorgado por su exjefe, al cual ahora protege con todo y sus allegados.

Un ejemplo de la inutilidad de la FECC, son las denuncias por desvíos de recursos públicos contra las exdiputadas perredistas Beatriz Vicera Alatriste y Hortencia Figueroa Peralta.

Ambas siguen en libertad y sin que puedan ser procesadas por el desvío, para el caso de Beatriz Vicera Alatriste de unos 90 millones de pesos, mientras que Hortencia Figueroa Peralta por 40 millones de pesos.

Ambas dejaron desfalcadas las finanzas del Congreso del estado de Morelos y aún con las pruebas evidentes hasta el momento el trabajo de Juan Salazar Núñez es nulo, a tal grado que hoy con lo robado al pueblo de Morelos ambas exdiputadas del Partido de la Revolución Democrática montaron sendos negocios.

Por menos ,el expresidente municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, estuvo preso algunos meses y fue por una carpeta d einvestigación iniciada por la directora del Instituto de Crédito para los Trabajadores del Gobierno del Estado de Morelos, Fabiola del Sol Urióstegui Alvear.

En el caso de Antonio Villalobos Adán todavía hay más de 30 carpetas de investigación abiertas por incurrir en diversos actos de corrupción, las cuales siguen sin judicializarse y forman parte del quebranto financiero del ayuntamiento de Cuernavaca.

Lo mismo contra el exjefe de Juan Salazar Núñez y a quien le debe la beca de cobrar sin hacer nada en la FECC, Graco Ramírez, quien solo faltó robarle al estado de Morelos la primavera, la estatua del “Morelotes”, el Palacio de Gobierno y hasta la Casa Oficial del Gobierno de la entidad.

Sin embargo, los expedientes contra Graco Ramírez e incluso del fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, “desaparecieron” y todos cuentan con pruebas del saqueo que ambos han incurrido en perjuicio de las finanzas públicas de la entidad.

Ahora el fiscal Anticorrupción tiene un caso contra el extesorero de la anterior administración, Armando Sanders de Mendoza, quien está involucrado en el desvío de 21 millones 735 mil pesos por la presunta compra de papelería que no llego a las bodegas del Ejecutivo, pero que fueron pagados a una empresa particular.

Como todos buenos pensantes sabemos que hay más casos iguales en los que la administración estatal de Graco Ramírez pagó millones de pesos del erario público a empresas fantasmas, de las que hay las carpetas de investigación abiertas, pero siguen archivadas en los sótanos de la FECC.

Sin duda alguna, hay la dilación y la protección de Juan Salazar Núñez hacia toda la pandilla de Graco Ramírez, eso es más que evidente y el problema es que el exgobernador y su pandilla que le acompañó en sus fechorías tanto del Ejecutivo como del Legislativo seguirán caminando en las calles con el manto de la protección de Juan Salazar Núñez.

Y reiteramos, ahí está el hoy imputado a proceso y extesorero Armando Sanders de Mendoza, quien su paso por el cargo causó severos daños al pueblo de Morelos e incluso a los trabajadores cuando fue director general del Instituto de Crédito.